Por ejemplo, podemos hacer que el cartón de una caja sea tan rugoso que simule el tronco de un árbol o parezca, a simple vista, un tejido. Igualmente, se puede jugar con otras texturas, solo es cuestión de experimentar.

Gracias a nuestra apuesta por la máxima calidad fotográfica y por la mejor impresión digital, es posible que al tocar un trozo de cartón parezca que estamos tocando un árbol. Para ello sorprendemos a los sentidos con diferentes herramientas, creando un realismo sorprendente.